domingo, 4 de julio de 2010

La obligatoriedad de tener que ser argentinos

Era el año 1997 cuando veía en VHS la precisa película de Adolfo Aristarain, Martín Hache. Entre varias frases fuertes, quiero recordar una -que la voy a escribir empezada para no herir "tarados mentales"-; la misma decía: "La patria es un invento. ¿Qué tengo que ver yo con un tucumano, con un salteño?. Son tan ajenos a mí como un catalán o un portugués. Un estadística, números sin cara. Uno se siente parte de muy poca gente. Tu país son tus amigos....".
Nada menos que 13 años después, la "taradez mental" (como cita la película) roza picos inéditos, insólitos y hasta tragicómicos. Terminaba de anotar Friedrich para sellar la goleada alemana sobre nuestro país, nada menos que 4 a 0 para hacernos recordar que tan lejos tenemos los anhelos de conquistar de la Copa del Mundo, y alguna voz rabiosa ya esbozaba un "vamos a tener que replantearnos si Messi es realmente lo que dicen que es". El detalle más jugoso era que después del partido con Nigeria, bajo la misma voz, pero más descanasada, se escuchaba "se consagró Messi".
"La victoria y el fracaso son dos imposibles, y hay que recibirlos con idéntica serenidad y con saludable punto de desdén", Rudyard Kipling.
¿Cuál es la verdadera influencia de los Medios? ¿Nos enseñan a ser grandes lectores o grandes entendedores? El peligro de crear cierta dicotomía nos lleva a tener que arrojarnos sobre un lado, casi siempre el lado más facil. El lado donde nos desentendemos de que no fueron 23 guerreros a dejar la vida por Argentina. Recordemos, el que cree eso es un "tarado mental".
No creo que exista el día donde dejemos de repetir y empecemos a aportar, aunque entiendo que 24 hs de transmisión crean un universo paralelo donde realmente la estupidez toca niveles extremos. Pero ojo, siempre está la chance de cambiar de canal...pero cayendo en la tentación, es tan atrapante sentir la destrucción ajena.
Habrá sido Dios el que nos dejó afuera? La respuestá la tiene Quilmes, pero yo trataría de pensar que es un juego, como dijo inocentemente Gabriel Heinze, lateral argentino, y como tal practica lúdica debemos no perder de vista que el factor suerte existe. Basta con volver a ver la hazaña uruguaya que en el minuto 120 (complemento) tuvo un penal en contra que el ganhes Asamoah Gyan desperdició. Hubiera sido el 2 a 1 para los africanos y Uruguay a casa. Ojo, pido como favor revisar las propagandas de la cerveza Pilsen, quizá también exista un Dios uruguayo.
¿Cómo podemos ver a la selección Argentina en la final, cuando había pasado recién el segundo partido y ante un rival absolutamente inferior? Quizá sea cierto que tengamos la facilidad de ver tan rápido el bien y el mal, pero eso lo dejó para otra entrada al blog.
¿Se puede ser argentino pero admirar a otra selección? ¿Siempre hay que querer que gane nuestra selección? El día que dejemos de pensar que Messi no es tan nacionalista porque no cantó el Himno, quizá sepamos entender que uno admira y cree en lo que le gusta.
Ah, y el día que el fútbol termine en el minuto 90, vamos a pasar de ser grandes lectores intervenidos por grandes entendedores de este juego donde gana el que hace más goles (sabiendo también que hay tantísimas maneras de lograrlo, pero de eso que se ocupe cada entrenador).
Como final del relato, me gustaría ir al archivo 2002 y leer un poco de lo que dejó la era Bielsa. Pero claro, esto es como el mate y la bombilla, nunca por separados. Así que no se queden sólo en aquel año sin leer nuestras opiniones bielsistas de la actualidad.
Sea quien sea el campeón, me hubiera gustado Brasil, pero shhhhh, porque tenemos que tener la obligatoriedad de tener que ser argentinos.

domingo, 25 de abril de 2010

Manzana Prohibida



Video realizado por Agustina Ferraro y Matías Baretta. Hecho en stop motion. La manzana representa el paraíso y el pecado. Pero no hay nada mejor que pecar en el paraíso. Sobre todo si tenés conectado el aparato de la manzanita a tus oídos. Proximamente, se viene más historias en stop.

martes, 23 de octubre de 2007

Prometo que es la última vez, dijo la rutina



Voz en off: Matías
Edgar/Rutina


(suena de fondo, muy bajo el bandoneón de Astor Piazzolla)


Y ahí está la gran Buenos Aires, que a decir verdad, siempre queda mejor teñida de gris. Los días nublados son mejores, nos dan un aspecto melancólico, nostálgico que hace bien a la poesía que significa esta ciudad. Una mezcla de bandoneón y risa, de café y vino. Tan clásica y tan moderna, tan de nadie que con tanta pasión defiende una inmensa minoría.
Y él vive ahí, rentado de ilusiones esperando que el cielo le mande una señal. Pero, interiormente él sabía que ningún cielo le enviaría esa ilusoria señal.
Las señales no son más que efectos imaginarios que provocamos con esa necesidad de necesitar.
Y él…él duerme ahí. Tirado sobre la cama esperando que suene el timbre de la rutina, el timbre del hastío diciéndole que lo espera un día tan igual como ayer.
Pero, dejémoslo soñar…

* Ronquidos, Edgar duerme plácidamente cuando de golpe irrumpe una voz molesta, aguda

Rutina: ¡Ey, ey, pelotas! levantate que me estás haciendo quedar como el orto con el tiempo

Edgar (muecas de sueño, muy dormido balbucea): ¿Qué hora es, no jodas?

Rutina: Si en 45 segundos no tenés las pantuflas en los pies y el papel higiénico en la mano, hablo con el destino y mañana vas a laburar con un yeso en cada gamba

(abre lentamente los ojos pegados por lagañas. Se rasca la cabeza y se despega las bolas)
Edgar: No, no, no. El sábado tengo que jugar a la pelota. Bah, aunque siempre voy al banco y entro cuando faltan 32 segundos

Rutina: ¿Justo a mí me querés decir lo que tenés que hacer? Ya lo sé, si yo te armo el itinerario

(abre los ojos totalmente. Se sienta exaltado en la cama)
Edgar: Estoy harto de esto, todos los días son un calco. Yo no estudié para embolsar los productos que se lleva la gente en el supermercado chino

Rutina: Y yo tampoco me preparé para aguantarte toda una vida

Edgar: Por eso, separémonos. Al menos por un tiempo quiero intentar otras cosas

Rutina: Es que no depende de mí, depende de vos. La gente se queda sentada pensando que les van a llover oportunidades y lo único que hacen es abollar cada día más el colchón de su silla pensando en cómo salir de esto. Y encima se quejan de la suerte buena o mala. El deporte de la queja porque ve que el otro está mejor

Edgar: Bueno, hablás de la rutina como si fuera una mierda

Rutina: Hablo por las quejas de ustedes

Edgar: Babearle los gemelos a mi novia es una rutina que haría siempre

Rutina: Sí, y a mí también me gusta que lo hagas, aunque en invierno pinchan un poco sus piernas, pero de todas maneras esa rutina te gusta pero ¿Llevar el mismo diario bajo el sobaco todas las mañanas en el mismo colectivo, te gusta?

Edgar: ¡Qué piola! Claro que no

Rutina: ¿Y por qué lo hacés?

Edgar: Por una necesidad

Rutina: Seamos sinceros, yo entiendo que el país deje pocas chances de elegir carreras, trabajos y gustos. Pero ¿cuánta voluntad se le pone a la acción de generar posibilidades? Mirá, la vida es acción, para teorizar están quienes nos digitan los días y el futuro. Y también está Mariano Grondona

Edgar: Mirá, no me preocupa tanto hacer siempre lo mismo. Me preocupa no encontrarle un tinte novedoso a lo que hago. Una de las cosas que más buscamos en la vida es seguridad. Pero a veces es peligroso, porque esa seguridad te estanca un poco. Lo preocupante de la rutina es que puede postergar la creatividad. Y creo que me está pasando eso

Rutina: Te voy a contar un chiste viejo. Oí, dos hombres mayores están en el subte, todavía no se lo tomaron, y uno dice: “Es increíble, en el mundo el metro es un medio de transporte tan bueno y de tanta agilidad”. Y el otro replica: “Sí, ya, ya, pero los vagones modernos y las estaciones nuevas no sirven de mucho. Se viaja tan mal”. Pues bien, así es cómo veo yo la vida. En medio de tantas cosas buenas para optimizar el tiempo, se utilizan con tan poco ingenio. Yo veo a la gente llena de tristeza, de sufrimiento y de infelicidad y odio, y pasa todo tan deprisa

Edgar: En fin, estoy perdiendo algo de pelo en la coronilla, pero la cosa no pasa de ahí. Porque también me estoy quedando sordo del oído izquierdo y además me salen herpes en la boca cuando como huevo frito, pero bueno. Ah, y me despierto 5 veces a mear a la noche porque tengo ligera la vejiga. Al menos soy viril y no necesito quemadores de grasas, ya saben, lo contrario de los seductores de Punta del Este de pectorales marcados, por ejemplo, ¿no te parece? Tampoco soy de esos hombres que emulan al Che y dan clases de comunismo destilando rabia sobre el mundo moderno y hablando en voz alta al punto de salpicar saliva cuando abren la boca.
Ya no sé si estoy tan a tiempo de cambiar, pero bien. A todo esto, hice algo distinto, debería estar en el trabajo y estoy charlando contigo

Rutina: Es un buen comienzo y por lo pronto has cambiado tu día, tu rutina. A mí también se me pasó la hora y eso me puede traer graves problemas con las otras personas. ¿O te creíste que hay una rutina por cada ser humano? Todos se piensan únicos pero en el fondo saben que se parecen

Edgar: Pues bien entonces, ocupate de los otros. Yo voy a seguir con lo mío

Rutina: Te doy un consejo, en el trabajo ya estás en problemas. Vos sabrás...

Edgar mira la hora y corre a la puerta. Los chinos no sólo le descontaron el día sino también le quitaron su hora de almuerzo.
Edgar nunca más volvió a su trabajo; Edgar años más tarde abrió un bar temático donde la misma gente a la misma hora va a ocupar su misma mesa y a cumplir con su rutina




Escrito y grabado por Matías Baretta


Imagen de google imágenes (search:rutina)

lunes, 22 de octubre de 2007

Los talentos ¿se van al cielo?




Voz en off: Matías /J: Jaime /I: Infarto

* Tema de Serrat “La mala racha” (mientras dura la mala racha, pierdo las llaves, los documentos, el tren y el rumbo tal como si tuviese al mundo en contra de mí)

* Truenos, lluvia torrencial

Voz en off: Y el terrible drama tiene lugar en algún edificio céntrico de Buenos Aires
La noche va pidiendo paso, el día fue uno más. Siempre los días son los mismos, lo que cambian son las circunstancias.
Sí, ahí en ese departamento que se ve casi fuera de foco, vive Jaime.
Jaime es un escritor cincuentón que pasa por una crisis creativa. Los editores rechazaron en cantidad de oportunidades su último proyecto por considerarlo añejo, perverso y falto de creatividad.
Está ahí en su silla frente a su Olivetti cuando de pronto escucha un ruido en la ventana de su décimo piso

* 9na de Beethoven

(ruido externo)
Jaime: ¿qué es eso, qué mierda es eso?

* Ve una figura que se está trepando hacia su ventana
Jaime cae del susto para atrás, una figura gigante de máscara roja entra a su departamento por la ventana. La figura queda cara a cara con el escritor y entablan un confuso diálogo

Infarto: Ay la que me parió, casi me fisuro una costilla

J: Eps ¿Quién sos?

I: El infarto ¿no tenés un tecito? porque no te quiero pedir una cerveza ya que tengo que seguir trabajando y la resaca es complicada

J: ¿Quién sos?

I: El infarto, ¿o acaso teniendo ascensor de lujo y escalera de emergencia no te parece creativo que haya subido por el conducto de gas?

J: Basta de payasadas ¿Quién sos?

I: Esta bien que por ponerle dramatismo casi me hago chota pero no me vas a decir que no te sorprendí

J: ¿Quién sos?

I: Uy basta, pareces Majul haciendo siempre la misma pregunta ¿Quién sos, quien sos, quien sos?

J: Perdón, pero estoy en mi casa y de golpe entra un no sé qué vestido de capucha negra y máscara roja diciendo que es el infarto. ¿Cuál es el propósito?

I: ¿Y de qué querés que me vista, de Pinocho? El infarto tiene este color, no puedo inventar otro

J: Vaya, creo que anoche me excedí de cervezas o tomé algún hipnótico. ¿Y cuál es el propósito de tu visita?

I: El propósito es obvio. ¿Te pensás que voy a venir desde la loma del quinoto sólo para visitarte? Eso dejalo para los médicos, ellos son la teoría, yo soy la acción. Así que si querés date un baño y nos vamos

J: ¿Nos vamos, de qué hablás?

I: Bastante boludo sos por ser escritor. “___ey McFly soy el infarto___” . A dónde crees que te voy a llevar ¿a Alemania a ver el Mundial? Hablando de eso, mañana tengo vuelo a las 9 de la mañana, tengo que ir a buscar a 4 personas

J: ¿Les vino un infarto por el partido de Argentina-México?

I: No, nada que ver. Se fueron en un tour a través de PAMI y mañana van a conocer la zona roja. Ya ves, pobres, no van a llegar ni a elegir sus presas

J: Volviendo a mi preocupación, yo ¿por qué me tengo que ir con vos?

I: Porque hay que darle espacio a los jóvenes

J: ¿Y quién te mandó a vos?

I: El mercado

J: ¿El mercado? ¿Qué mercado?

I: Sí querido, el mercado. Qué te pensás, que es el mercado central o ¿de frutos? No, el mercado, la competencia de mercado. Y el mercado sabe que vos ya no le servís. Además sos muy narigón

J: No, pará. Dejame terminar mi libro, al menos que sea una obra póstuma

I: No, no, ya se vencieron los plazos. Sabés qué pasa, ahora el mercado apunta a las clases jóvenes. No importa el talento ya, importa el impacto. Hoy dos melodías y tres acordes venden más que la Polonesa de Chopín y cualquier papanata tira pintura sobre un lienzo y se siente el creador de una corriente nueva

J: Pero todavía puedo crear, es sólo una crisis pasajera. Son crisis normales en los artistas.

I: ¡Nooooo!, no, esa es la diferencia; los jóvenes no tienen crisis pasajeras. Crean más de lo que se masturban
¿A quién le importa si Dotosievsky era un genio, si Paulo Cohelo vende más libros?

J: No me importa vender, me importa ser un buen escritor

I: No te calentés, la gente lee más Paparazzi que El péndulo de Foucault. Y basta, no me hagas gastar saliva, no te puedo explicar cómo funciona el mundo de hoy. Escribiste muchos libros sobre eso hace algunos años

J: Te pido un favor, dame un día solamente y mañana me voy con vos. En un día y sabiendo que es el último de mi vida, voy a terminar mi libro

I: Para favores existen los bancos

J: No seas así, podemos lograrlo y juro que te nombro en los agradecimientos

I: Yo trabajo para el mercado, no para los talentosos. No la hagas difícil. No podés vencerme. Y si me haces enojar te juro que te hago gastar la poca guita que te queda en By Pass

J: Esta bien, me rindo, pero con la condición de que no sufra

I: ¿Sufrir? No, no, los que sufren son los que se quedan. Mirá, sería mejor si te tiraras del décimo piso. Aunque sea mañana sos tapa de Crónica, pero bueno, yo no te puedo dar esa opción, pero como no quiero ser tan tan malo, decime cómo lo preferís. ¿querés acostarte o preferís parado?

J. Mmm, acostado, no quiero caer al piso y lucir un chichón dentro del féretro. Sería muy traumático para quienes me vean

I. Como quieras, acostate nomás

J. ¡Para, para!

I. ¿Qué pasa ahora?

J. No, no, nada. Estaba pensando en que no voy a tener que pagar más el alquiler de este tugurio

I. ¿Y a quién le importa eso?

J. Es cierto, ni al propietario. ¿Sabés a dónde me van a mandar?

I. Sí, al velatorio, pero no te calentés que sólo te va a visitar la del décimo F

J. No, no. Me refiero a si me van a mandar al cielo o al infierno

I. Ah, ni idea, no corresponde a mi jurisdicción eso. Ya con la muerte no me meto. Igual es más divertido el infierno. Ahí vas a convivir con los evangelistas, los conductores de los programas de chimentos y los sindicalistas

J. ¿Y en el cielo?

I. Con las vírgenes nada más

X. Qué delicia, subime rápido que me urge debatir algunas cosas con la muerte

* Beatles “Strawberry Feels”


Y el infarto entró en su cuerpo y acabó con un talento más, luego bajó por el ascensor y preparó sus valijas, ya que al otro día partía rumbo a Alemania.El escritor peleó verbalmente durante muchas horas con la muerte, aún se desconoce su paradero.
Inspirado en una obra de W. Allen. Escrito y grabado por Matías Baretta.
Fotos de archivo extraídas de internet (google imágenes)

viernes, 19 de octubre de 2007

Rubgy, palpitando el Mundial 2007


Entrevista a Felipe Contepomi, por Matías Baretta para el Periódico Diagonal.

1 de agosto de 2006

“Los mejores deportistas del mundo tienen algo más que habilidad, garra y destreza”.

El apertura y una de las figuras más importantes de Los Pumas vive en Irlanda donde estudia Medicina y juega para el Leinster. De paso por Buenos Aires, visitó la sede de DiAGONAL donde habló de su vida en el exterior, su familia y, lógicamente, de rugby.

Perfil.
Felipe Contepomi es una de las apariciones más ilustres del Rugby Argentino. No tuvo una tarea nada fácil ya que le tocó reemplazar a un Gonzalo Quesada que venía, por el 2001, bajando su nivel. Pero la diez no le pesó, y su carga positiva junto a su vocación por buscar el ingoal rival le permitieron tener una carrera aún hoy ascendente. Nacido en el Newman, Felipe dio el gran salto a la Premiership inglesa donde compartió cartel en el Bristol junto a Agustín Pichot, uno de los jugadores más representativos de nuestro rugby. Hoy ya en el Leinster de Irlanda y trasladando la carrera de Medicina de la UBA a Dublín, el apertura de Los Pumas nacido el 20 de agosto de 1977 suma 47 presencias con el equipo Nacional, dejando atrás su debut en aquel lejano Campeonato Sudamericano de 1998, frente a Chile.

Entrevista.

¿Cómo se compatibiliza el estudio de una carrera de mucha carga horaria con ser un jugador de rugby profesional?
Obviamente Medicina es una carrera que tiene su gran carga horaria y en un equipo profesional no podés tener 30 médicos, pero sí se da que afuera tengas la estructura para que haya uno o dos que la estudien. En Irlanda, a diferencia de Inglaterra, hay muchos chicos que hacen cursos a la noche, algunos de uno ó dos años. Muchos se van insertando en el esquema profesional y creo que eso es muy bueno porque nunca sabes cuando te podés lesionar (se inclina y toca madera) y es muy difícil estar al 100 por ciento tanto mental como físicamente toda tu carrera o todo el año, entonces hay veces donde podes desviar tu tiempo para alguna actividad que te guste.En ese sentido, Contepomi afirma que en Irlanda hay mucha admiración por los deportistas profesionales que estudian. “Al hospital voy de corbata y camisa. De ahí voy a entrenar y mis compañeros te miran vestido de esa manera y la verdad que sos bien aceptado. Igual, quiero que me distingan por ser jugador y cuando soy estudiante quiero que me reconozcan por eso, por ser estudiante. No quiero ningún beneficio por mi condición de jugador de rubgy”, sostiene

¿Resignaste muchas etapas o cosas para llegar a donde estás ahora?
(Se toma su tiempo y piensa) Resignás mucho. Pero el rugby me dio mucho más de lo que tuve que resignar. Felipe recuerda que cuando tenía 19 o 20 años ya jugaba en Los Pumas, entrenaba todos los días y estudiaba Medicina. “Cada mes o mes y medio nos íbamos con Manuel (su hermano mellizo) de gira como mínimo 10 días; yo estudiaba en la UBA y podía faltar, pero cuando volvía me tenía que encerrar por mucho tiempo para ponerme al día. Fue bastante tedioso”. Pero para él, lo principal es “disfrutar cada etapa”. En ese sentido, siente que fue “un afortunado al que le llegó todo muy rápido”. Sin embargo, afirma. “Hoy lo disfruto más que hace cinco años. Yo era suplente y en el Mundial del ´99 fui parte de un equipo que hizo un clic en la historia. Por suerte me tocó entrar en los últimos tres partidos, unos 20 minutos, pero son distintas etapas, las vas viviendo y te vas divirtiendo”

¿Cambió la responsabilidad de ser Puma tras aquel Mundial del ´99?
Uno individualmente trata de superarse, tanto como persona, jugador o como todo lo que hace en la vida. A mí el conformismo no me gusta, nunca me voy conforme. Pero sí cambiaron algunas responsabilidades porque también estás más expuesto. Pero tenés que asumir esas responsabilidades.

Empezando a palpitar el Mundial que se asoma ¿Cómo se preparan de cara a Francia 2007?
Como nos van a dejar prepararnos (ríe) Creo que Los Pumas, donde me duele lo que está pasando, tiene un buen balance de jugadores. Mezcla de jóvenes que te meten la presión de estar bien y además hay una unidad importante que no lo viví en ningún otro equipo anterior. Si las cosas se hacen bien, como se viene trabajando, se puede hacer un muy buen mundial. Ahora, estamos en una zona difícil que no te permite al error. Es una oportunidad para mirar lo que pasó en el ´99. Tuvimos un recambio bueno y venimos con un sistema donde los chicos jóvenes pudieron dar un buen salto.

¿Cómo es ser el compañero de Agustín Pichot, una persona tan carismática?
Yo soy amigo de Agustín, no del personaje. Lo conozco en serio, viví con él y conozco a su familia. Cuando estuvo mal, estuve al lado y la gente al ver un personaje se olvida que más que personaje es una persona. El problema es cuando está de mal humor, pero Agustín es lo más representativo de nuestro rugby de los últimos años. Es muy positivo para nosotros que el absorba esa presión de ser “mediático”. Cuando vos te exponés, ligás más críticas y a mi me da mucha bronca cuando se dicen cosas de él que no son ciertas. Los dirigentes siempre quisieron transar con los jugadores de manera individual y siempre trataron de buscar a Agustín porque es una persona que atrae. Yo no comparto la idea de que un compañero por exponerse más, gane más que yo o que mi compañero. Si es tu club, hacete cargo y busca que tu representante te haga un buen contrato. Pero con Los Pumas soy más de la idea “socialista”, donde todos debemos ganar lo mismo. Y por suerte tenemos un grupo muy unido. Yo tengo mis amigos ahí como Manuel (Contepomi) y Agustín.

Hablaste de Manuel como un amigo, siendo tu hermano ¿Más allá de compartir muchas cosas con él en el deporte, qué otras cosas compartís fuera del ámbito lúdico?
Menos las mujeres, todo (ríe). Con Manuel hablamos mucho, nos respetamos mucho y nos consultamos todo. Tenemos una confianza enorme. Con dos personas que no quiero ni entrenar ni jugar en contra es con Manuel y Agustín, porque son tan exigentes que no les podés ganar. Por más que seas mejor, no les ganás. Y creo que tienen algo fundamental para cualquier rubro, y en este caso en el rubro deportivo y es que si no tenés cabeza, por más que seas el más virtuoso, el más habilidoso, no triunfás. Los mejores deportistas del mundo tienen algo más que habilidad, garra y destreza. Y eso es la cabeza.

¿Es simbólico llevar el 10 en la espalda?
En el fútbol la llevó Maradona pero en el rubgy la llevó Hugo Porta, un referente nacional. A mí me encanta, pero yo soy jugador del seleccionado y por más que me guste jugar de 10, para mí el único 10 es Maradona.
¿Ahora que estás en pareja y sos padre, como imaginás un futuro reciente?
Si Dios quiere me recibo en mayo, y por la posibilidad del rubgy me quedaré unos años más, pero quiero terminar mi carrera deportiva en Newman. Además, quiero que mi hija se eduque en un colegio de mi país. Lo que yo aprendí en Argentina es lo que me llevó a mí a desarrollarme como persona. De profesionales y amateurs “en el rugby argentino volvió a surgir este problema del amateurismo y el profesionalismo" – afirma Contepomi- Lo hablaba con un dirigente que decía ‘la gente que juega profesionalmente al rugby lo mezclan con las luces, pero después ¿cómo se reinserta en la sociedad?’. Pero creo ese no es un problema del profesional. Son los primeros 20 años de tu vida y tu educación lo que te va a llevar a ser un buen profesional en el área que te toque. Formar parte de un seleccionado nacional y tener más exposición no quita que no tengas un compromiso con la sociedad y con tu persona para hacer lo correcto. Obviamente que cuando hacés algo mal, al ser una figura pública te encontrás más expuesto.

¿Cómo funciona en Los Pumas el mantener siempre la unión y que no se note esa brecha entre profesionales y amateurs?
Es que es un error de definición. Uno llama profesional al que cobra y amateur al que no. Pero podés no cobrar y ser super profesional. Hay gente en mi club que cobra y parece que esta haciendo un laburo de oficina. Va a entrenar sólo para cobrar el cheque a fin de mes. Porque para que juegue esa persona se tienen que lesionar quince. Si yo fuese esa persona, me voy. Si el entrenador no me tiene en cuenta, me voy. Pero como tiene un contrato de tres años y está cómodo, esa persona es profesional en definición pero en verdad es lo más amateur del mundo. Por ahí un chico de Newman (club de donde salió Felipe) entrena mucho más que yo, pero es la calidad del entrenamiento la que falla. Hay un error de estructura.

¿Esa carencia en la estructura no da ventajas cuando se juega a nivel internacional?
Yo tengo que entrenar y estudiar, y sin embargo lo puedo hacer. Pero tengo una estructura que lo soporta. Para mí, acá el rugby tiene que ser amateur, no se debe cobrar en los clubes para jugar. Pero si querés jugar contra las potencias a nivel internacional, tenés que tener la estructura para que acá también se pueda estudiar y entrenar. En Irlanda yo tengo mis horarios de hospital. Salgo y tengo sólo dos horas para entrenar, entonces me mato para ser el mejor jugador y aprovecho ese tiempo de la mejor manera posible. Además de tener una buena alimentación, trato de no sobreexigirme. Y para eso allá contamos con excelentes profesionales que están detrás de todo eso.


www.diagonal.org.ar

Radioteatro, Dios se escondió

M/mujer; H/hombre; G/padre Grasio; P/ Benedicto

* Tráfico, bocinas. Autobús arranca

* Golpea puerta. Abrir puerta y cerrar. Pasos con tacos. Mujer entra al despacho del Detective Privado

Voz M: Hola

(detective al teléfono)
Voz H: Ajam….seeee. Habíamos quedado que eran 100. ¿Y a mí que me importa que te haya engañado con un hombre? El precio no variaba según su sexualidad mujer.
Ahhhh te parecieron morbosas las fotos…. Y bueno, ese es mi trabajo. Me pagaste para que siguiera a tu marido y ese fue mi cometido. Misión cumplida, quiero los 100 mañana mismo.

* Cuelga el teléfono
* Suspiro…

Voz H: Años dedicándome a esto y es la primera vez que me toca un caso así. Pero ¿qué carajo les pasa a los hombres, acaso no les gustan las tetas y las caderas ya?
De todas maneras, mejor para los que quedamos hetero, más mujeres en el Edén.
¿Y tu belleza, qué buscas? (se dirige a la mujer que espera en el hall)

Voz M: Ohh, perdón, no sé si doy con la persona correcta pero estoy tratando de buscar a alguien y creo que un detective privado es la mejor solución para ello.

Voz H: A ver, cuéntame de qué se trata, o mejor dicho, de quién se trata. Ah y te aviso, 500 de anticipo, 200 sobre la marcha y 100 con la misión cumplida. Además corren a tu cuenta mis cigarrillos y el café.

Voz M: Bien, es que tampoco sé si podrá satisfacer mi búsqueda

Voz H: Tranquila cariño, tengo muchos contactos. Puedo encontrar hasta a Al Gore en una fábrica pastera.
¿De quién se trata, muñeca?

Voz M: Estoy buscando a Dios (con timidez, en tono muy bajo)

Voz H: ¿A dos personas?

Voz M: No, no, a Dios, dios. El creador, el Todopoderoso, el Ser supremo

Voz H: jaaaajajajaj...(tos de cigarro). Así que me quieres pagar para que encuentre a Dios.

Voz M: Sí, es que en mi clase de Teología tengo que hacer una investigación sobre religión occidental. Y como siempre quiero ser original y mis compañeras van a buscar en internet sobre esto, yo prefiero no ser tan teórica y sí más práctica. Quiero saber, quiero mostrárselo a mi curso y así aprobaré la materia.

Voz H: Ah, mirá que alumna tan inteligente, y bien ¿Cómo es Dios, qué aspecto tiene, dónde lo viste por última vez?

Voz M: No, no, para eso le pagaré a usted. Usted tiene que encontrarlo y traerlo o decirme dónde está.

Voz H: Pero ¿usted no lo ha visto nunca?

Voz M: ¿Yoooo? Suerte que veo a mis padres una vez cada tres años

Voz H: Bien, déme un día y veo qué pruebas pude conseguir

Corte a:

* Ruido a Reloj cu cu

* Ambiente de calle. Bocinazo, frenada de un auto, hombre con taladro perfora el cemento. Una ambulancia pasa rápido con la sirena encendida.

* Puerta que se abre, luego de cierra. Pasos ligeros, ambiente silencios, música de iglesia muy de fondo. Tres campanadas de iglesia. El detective entra a la casa del Señor

(se dirige a un cura)
Voz H: Hola Padre Grasio, estoy necesitando su ayuda. Estoy buscando a Dios, ¿sabe dónde se esconde?

Voz G: Hermaaaano, está en toooodas paaaarteees Dios, en el aire, en la caaaaasa, en el techo, en las decisiones. Está con nosotroooos

Voz H: ¿Con nosotros? Quiere decir que cuando tengo relaciones con mi esposa, él está ahí mirando como si yo exhibiera un show?

Voz G: Noooooo, hermano no se trata de eso. Por más que no lo veamos, el está al taaaanto de todo. Es la fe hermano, es la feee. No hace falta una demostración material. El está, siempre está.

Voz H: Mire, creo que debería ir a ver a Benedicto XVI, si el Papa no sabe, entonces tengo que convencerme que Dios no existe.

Corte a:

* Marca TEL antiguo. Enciende cigarrillo, pita y larga el humo. Tos ronca, escupe porque se ahoga con el humo.

(al teléfono)
Voz P: Hallo, derjenige, der dort ist (en alemán)

Voz H: UHF estos alemanes, los judíos creen más en Norteamérica que en Dios

Voz P: Ah español. Hermano qué es lo que anda necesitandooooooo? (un o exageradamente largo)

Voz H: Papa, me da una ayuda, estoy necesitando encontrar a Dios ¿Sabe dónde se aloja?

Voz P: Noooo haceee falta que lo busqueeee, el está con nosotrosssss

Voz H: UHF, parecen Majul estos creyentes, siempre dicen lo mismo y suenan poco creíbles.

Voz P: Sie haben mich Bruder ermüdet, treffen sich von hier (puteando en alemán)

Corte a:

* Reloj cu cu…

* Puerta que se abre, cruje y se cierra. Pasos con tacos. La Mujer entra al despacho del detective

Voz M: Hola detective, ¿lo encontró?

Voz H: Mmm no cariño, me temo que no tuve suerte

Voz M: llanto…(buaaaaa) ¿Y ahora qué entrega hago? No voy a poder ser original

Voz H: Tranquila muñeca, Buñuel decía que era ateo gracias a dios. Al fin de cuentas ¿vos crees que Mussolini hacía lo que Dios manda?
Buenos, malos, las religiones son movimientos creados para dividir a la gente. Volcate a la ciencia que siempre te da certezas. Acaso, ¿no es más interesante poner el pan de una semana atrás en el microondas que ir a la Iglesia a rezarle a alguien para poder tener el pan de cada día? Da igual, llévale al profesor viento dentro de un frasco. Y dile que Dios es como el viento, no lo podemos ver pero lo sentimos. Al fin y al cabo, será la creencia de él contra la tuya y ¿sabés qué? Si tú no crees en él no tendrás que demostrar nada, sino los que sí creen deberán demostrar su existencia.

Y así fue amigos, en este blog en lo único que creemos es en internet.

Inspirado en un Ensayo de W. Allen. Adaptación: Matías Baretta

Ensayo sobre la masácre de J.L. Suarez

Jorge Luis Borges escribió: "Sobre lo negro y blanco del camino buscan y libran su batalla armada, no saben que la mano señalada del jugador gobierna su destino..." “También el jugador es prisionero de otro tablero, de negras noches y de blancos días"
Esta descomunal descripción no es más que Ajedrez, y cualquiera se puede oponer a la idea que nuestras vidas estén pensadas y diagramadas por una mano que nos mueve como si fuéramos marionetas.
Pero a veces suele suceder que le demos jaque al Rey y ahí es cuando el Rey mueve sus dedos buscando una perversa jugada para destrabar el conflicto que lo olfatea.
Cincuenta años atrás, un 9 de junio de 1956, la policía de la Provincia de Buenos Aires viola las puertas de una casa ubicada en la localidad de Florida. Entraron con violencia, viudos de cuidados y huérfanos de formas a buscar a 12 civiles que suponen implicados en la rebelión militar del general Juan José Valle contra el gobierno de facto de Pedro Eugenio Aramburu.
El sonido del reloj era una bomba de tiempo, un tic-tac incesante que marcaba el inexorable paso hacia sus indescifrables (aunque imaginables) destinos.
Eran las 22.30 y la incertidumbre, el dolor, el terror, la oscuridad, la pena y la desolación empezaban a circular por la sangre de Nicolás Carranza, Francisco Garibotti, Carlos Alberto Lizaso, Mario Brión, Vicente Damián Rodríguez, Juan Carlos Livraga, Horacio Di Chiano, Miguel Angel Guinta, Rogelio Díaz, Norberto Gavino, Julio Troxler y Reinaldo Benavídez.
La radio al unísono en nuestra tierra promulgaba y difundía a las 0.32, o sea, dos horas después del arresto, la Ley Marcial. La Ley otorga facultades extraordinarias a las fuerzas armadas o la policía en cuanto a la administración de justicia y resguardo del orden público.
De las 12 personas arrestadas, torturadas psicológicamente, desoladas de padre y madre, separadas de hijos y amigos, reprimidas de libertades y ajusticiadas con injusticia, seis horas más tarde, 5 de ellas son fusiladas de manera cobarde y humillante en un basural de José León Suarez.
Los ojos sin sonrisas le quedaron a siete que lograron sobrevivir para contarla.
Caminaban, caminaban en medio de la oscuridad hacia la nada. Ellos sabían por primera vez que la nada era algo visible, que el horizonte estaba al alcance de la mano. Querían que todo se terminara rápido, y llegar al horizonte presuponía el fin.
Y en fin se escuchó la balacera y sin verse entre ellos escucharon el viento de la muerte de los caídos a sus costados.
Y quiero tomarme el atrevimiento de relatar de manera casi textual a uno de los que volvieron a nacer aquel junio nefasto.
“Tirado boca abajo en el piso, comprendo que están rematando a los caídos y que ahora me toca a mí. No logro verlos, pero sé que me apuntan a la nuca. Esperan un movimiento, o tal vez ni eso. Tal vez me tiren ahora mismo. Tal vez les extrañe que no me mueva. Tal vez descubran lo que es evidente, que no estoy herido, que de ninguna parte de mi cuerpo sale sangre. Unas náuceas espantosas surgen de mi estómago que alcanzo a estrangular en mis labios. Quiero gritar. Pero me repito, no debo gritar, no debo respirar. El tiro nunca llegó”.
Operación Masacre, más que una novela policíaca para pobres, es una recolección de datos periodísticos plasmado por un escritor, dramaturgo y periodista llamado Rodolfo Walsh.
La primera noticia sobre los fusilamientos clandestinos de junio de 1956 le llegó de manera casual, a fines de ese año, en un café de La Plata donde Walsh jugaba al ajedrez. En eso se acerca un hombre y le dice “Hay un fusilado que vive”.
Finalmente lo que empezó como una curiosidad del oficio terminó siendo una denuncia y recolección de pruebas que le tocaron el orgullo profesional y lo llenaron de tristeza e impotencia.
50 años vividos de manera intensa, hasta que el 25 de marzo del 77 el olor a la muerte le impregna su fragancia a manos de Ernesto Weber, el comisario que luego de unos cuantos tiros vio con felicidad y placer el desvanecer del cuerpo de Rodolfo en el pavimento de San Juan y Sarandí.
El comienzo de la dictadura era un hecho consumado desde hacía tiempo. En José León Suárez las armas cobardes dejaron sin padres y sin hijos a 5 personas, todos protagonistas involuntarios de Operación Masacre. Rodolfo Walsh pasó de escritor a ser protagonista de otra aberrante Masacre.
Entre tantas cosas, dejó una frase. Una frase que hoy más que nunca tiene la misma fuerza que en aquel mayo de 1972.
“Hay que tener en cuenta que en la Argentina existe el delito de opinión. Que está prohibida la expresión de las corrientes políticas que contradigan al sistema en lo esencial. Que se persigue individualmente a todos aquellos periodistas que tratan de violar esos cánones”.